Una minúscula polilla
a biblioteca fue a anidar,
de tanto comer los libros...
por erudita se hace pasar.
Comió letras y... comió letras,
que se llegó a indigestar;
y con su \"revoltura\" formó
palabras para insultar.
La minúscula polilla cree
que en comer letras está el saber;
por más letras que coma...
¡su cerebro no ha de crecer!
xE.C.