Hoy he vuelto a contemplar tus ojos,
Y me he perdido en tus brazos;
He saboreado, tus labios otra vez,
Y he vuelto a encotrar tus besos...
Depende mi alma hoy de tí,
Para poder vivir...
Depende mi corazón de tí,
Para aprender a vivir.
Latía mi corazón con tanta prisa,
Y mi piel deseaba seguir contigo.
Ardía mi corazón fundido en tu pecho,
Se consumía hasta sus cenizas...
Renacerá siempre tu fuego en mí,
De las cenizas que deja tu calor;
Dejando volar al tiempo,
Y permanecer siempre a tu lado.
La dulzura de tu boca me acompaña.
El calor de tu piel, el brillo de tus ojos,
Se refleja en mi espíritu por siempre...
Vicio... vicio a mi corazón, anhelo de mi piel,
Es tu compañía... tu amor para mí...
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