siempre quise dibujar con un pincel
tu corazón pero nunca se me dio
porque no sabía la forma de tu amor.
Te imaginaba sereno y un círculo te describía
pero no sabía porque la tinta se me iba;
quizás quería que fueras las figuras de la vida.
Y nunca pensé en la amargura
y el dolor porque a veces tu corazón
es como el arte que renació;
necesita un pintor para recrear su imaginación...