Tenía todo preparado en mariscos
para su llegada; hasta dejé de ir al
trabajo. La mañana estaba asoleada,
linda para ir a caminar en la playa,
y ese mar en plena calma; como
de contento estaba. Paso la mañana
y ella ni una llamada ni mensaje enviaba;
que sopresa tuve me llegaron unos
primos, comenzó el festín, gozamos
el resto del día pero, ni frío ni calor
por la noche tuve.
Por ella hoy gozo de mi trabajo sin esperarla .