Mauro Enrique Lopez Z.

InĂștil fue esperarte

Tenía todo preparado en mariscos 

para su llegada; hasta dejé de ir al 

trabajo. La mañana estaba asoleada, 

linda para ir a caminar en la playa, 

y ese mar en plena calma; como 

de contento estaba. Paso la mañana 

y ella ni una llamada ni mensaje enviaba;

que sopresa tuve me llegaron unos 

primos, comenzó el festín, gozamos 

el resto del día pero, ni frío ni calor 

por la noche tuve. 

Por ella hoy gozo de mi trabajo sin esperarla .