Cuando vuelvas te regalaré mi ternura
en mí alcoba, y en silencio te susurrare
en tu oído versos de amor, que por ti
guardo en mi pensamiento para vos;
esa alcoba estará pintada del color
de tu agrado, porque siempre estás
diciendo que color es de tu gusto,
y por las noches la brisa del mar
te harán dormir plasidamente, hasta
mi cuerpo te dará ese calor de amor ;
tú dichosa estarás, que nos amamos
tiernamente hasta la vejez.