Que pena me da tú fracaso, después
de rogarte tanto; no llores que pronto
te llegará un amor nuevo, pero como
el mío, eso jamás; que sea mejor. Yo estoy ahora solo, pero felíz, y no andes en malos pasos,porque vas a seguir en lo mismo, en pena o en ese lugar, que nadie te ayude
y sola estarás, ni tú amante que
pena me da tú caso.