Con 28 aprendí a hacer lo que amo sin importar lo que piense la gente,
A no guardarme nunca nada y decir lo que el corazón siente
Con 28 dejé de buscar lo que nunca perdí,
Y es que la felicidad no está en otros, siempre estuvo EN MÍ,
Con 28 dejé de buscar en cada chica una posible novia,
Y decidí luchar contra mis inseguridades, temores y fobias,
Con 28 aprendí que el amor no duele y si duele no es amor, por qué quien te ama no te lastima, ni tampoco siente lástima.
Y qué lástima llegar a 28 con un corazón que sabe más del dolor que del amor, pero la vida es así, y si no duele no es musa, ni poesía.