¿Ligado estoy ha esta casa derruida?
¿No...no me invade la emoción de adolescente,
qué se adormece en brazos de aquella
mujer adulta,y se despierta hecho hombre?
Hay momentos que los labios con muestra
de dolor,se resisten a llorar.
Aquél joven...
(Ahora le cubre la vida entera)
¡Ha,qué hermoso sería,volver a sentir aquellos
labios de rosa, y besarlos con loca pasión!
¿Estar de pie,sobre el punto de partida;
de pie delante del inmenso camino,
fresco y audaz,ante la divina inexperiencia?
¡Esta casa derruida!
tiene sus habitaciones,frescas,audaces,
ligeras de carga,acomodados y vivificados
los recintos,para disfrutarlos con más placer.
El corazón; tiene otro ritmo,los latidos
son más armoniosos y el éxtasis más sublime.
¡No veas la casa derruida!
¡VE la casa por dentro;es muy confortable!
¡Pues,él alma goza de juventud, con el clímax de la poesía!
Julio Carbó