Raúl Voltavayeros

EFRAÍN SILENCIO

                                                                 EFRAÍN SILENCIO

 

 

De estas dos manos secas

hasta el fondo de las uñas,   

no esperéis una alondra

ni el jardín de rosas de Rosa

ni el crepúsculo sangriento

en los confines de la tierra.

                             No habrá poesía esta vez.                              

De ahora en más que busque quien quiera     

la comparación, el yambo, el hipérbaton sinuoso,

el rastrojo ruin del soneto culto

o la décima campesina

donde los versos caen

a la fuente de los hechos olvidados.               

Hoy no habrá poesía, ni métrica, ni rima,        

ni amor, ni dolor, ni figuras figurativas abstractas

con pámpanos en las sienes y menos adivinación.

No habrá poesía ¡No habrá poesía!

Mi corazón y mi lengua se me salieron por los ojos

cuando entendí que la vida

la viven mejor ignorantes e inescrupulosos,

los ciegos, los quejumbrosos,

no los poetas ¡No los poetas!

Por Dios que es cierto, hermanos míos,

y ya se me antoja callar.