rojas.

25 de diciembre

Aquella noche de diciembre

se fue contigo mi corazón y mi mente

no dejar de pensarte fue mi calvario en mi mente  

y pensar que ibas ser tú, mi fiel presente.

 

La razón y el corazón

no estaban tan cuerdos

esa noche de luna llena

donde unimos dos mundos diferentes.

 

Mi piel se estremecía

al someterme a tus caricias,

recordar tal acto es repetir la escena una y otra vez 

cada escena de caricia y beso,

cada beso en mi piel es un destello en mi mente

que no daria yo,  por volver a tenerte.

 

Tu indiferencia me mata en silencio,

en qué momento se me ocurrió quererte

cuando sé, que no puedo tenerte,

mi corazón salta y grita de alegría al verte

pero al mismo tiempo se desvanece en la melancolía

al no tenerte.

 

Olvidarte es una opción

pero amarte es mi elección

entre tanta confusión

me robaron el corazón.