Soledad,
disfrazada y extraña
de dádivas u horrores,
generosa…
Llegas puntualmente
en cada tardío Crepúsculo
hasta mis lejanas y Eternas fronteras.
Soledad de Gris, orlada…
Soledad Vasta, que enamora
En negros Misterios...
Soledad de Hierro,
En la que una luna Redonda y vegetal,
aún te vigila..
Soledad, sola…
El extraño Zodìaco doblega
la noche y el día que no Mueren…
(Vaivenes enlodados
de un
Pasado y Memoria perdidos)
Ya se apagan las luces y
el Firmamento se desploma
en Inmaculada belleza,
de Verdad y Pureza, ungida…
La Noche se persigna y
llena Ausencias y vacíos…
La Noche está rancia, Poeta!
Es muy tarde y el ululante
Viento, susurra crueles Verdades…
(Mientras aún busco,
en plena Soledad quebrada,
el Final de esta Poesía)…
(Patricia)