yunque

CORAZON DE INVIERNO

Divago en esta soledad que traen los ecos del invierno

donde dejo mi voz encadenada en las montañas,

para que hablar , solo quiero esparcir en el paisaje mi cuerpo,

quiero renovar el frío del alma en las heladas mañanas,

pondré mis ojos en las alas blancas que acuna el viento

para que se purifiquen de su negro duelo las lágrimas.

Me dejaré llevar por las pedregosas olas de un pueblo desierto

donde sus calles mudas me acercan el quejido de las nostalgias,

como un canto de hojas secas a la deriva por el tiempo

que van dejando en el aire el llanto por sus ramas.

Me perderé en los caminos donde esta quieto el silencio,

no quiero molestarle, solo quiero sentir sus entrañas,

esa quietud tan libre que he sentido en algún sueño

ese estremecimiento en la piel de no sentir el peso de las cadenas

que arrastran la vida hasta su inevitable encuentro.

Quiero sentir en mis dedos la caricia glacial de las aguas

que bese mi aliento el cristal que cubre el río y el suelo,

que se llene mi mirada de transparencias claras

y corra por mis venas el sudor fresco del hielo.

Me dejaré guiar por el indómito aullido de las noches blancas

ese que reverbera en los valles llegando a la luna en su vuelo,

jurándola amor eterno en los versos de sus quejas,

y allí en el remanso más níveo dejar el corazón hasta el próximo invierno.