Una de las formas de mantenerse joven mentalmente, es no dejar nunca de jugar. Independientente de la edad, debemos vivir como si estuvieramos ponendo a prueba el mundo, es decir, seguir siendo niños. Cuando observamos a grandes artistas como Matisse, Picasso o Miró entendemos que en esencia, continuaron haciendo lo mismo que en su infancia: jugar, divertirse, marcarse nuevos retos.
Mantener la ilusión cada día, y no renunciar a los valores de la infencia, es el elixir de la juventud. También para el cerebro, pues en cuanto empiezas a pensar como un viejo, ya has perdido la bartalla. Por eso es bueno que los abuelos estén cerca de sus nietos y los vean jugar e imaginar. \" Los niños son nuestros mejores maestros\".