Noche… de camino
por la costa.
Soledad falsa,
pues la brisa,
el silencio y la luna
entonan una canción
de melancólico lamento.
Esta es la condición
precisa,
y vaya que la pienso.
Horizonte misterioso,
envolvente de fantasías
dentro de la imaginación,
determinantes de
senderos pequeños,
pero,
de infinitos recuerdos.
Ahí está ella,
bella,
inigualable,
única;
es la poesía original
del mejor escrito,
desbordado
del mayor sentimiento.
Es una lástima,
causa dolor,
recrudece nostalgia,
que de
preciosos instantes
haya terminado el cuento.
Libro de letras
en historia de
la ilusión,
que contagió querer,
intenso amor,
y se quedó
a media obra;
desapareció…
como ahora,
noche,
luna
y viento…