José Luis Barrientos León

Viene el mar

 

Viene el mar desnudo, como mujer hermosa

las cumbres de sus olas como senos en sosiego

húmedos, dormidos, apaciguando ventiscas

procreando las espumas que besan la arena

con sus labios de nácar, sedosos, colmados de deseo

 

Viene el mar ardiente, pleno de sol que me consume

como mujer emancipada, de vientre inmaculado

que bate sus alas libres, sobre el azul profundo como sollozo

como gozo de la eternidad entre brisas cálidas

que precisan frescura para renovar la arena

 

Viene el mar y sus gaviotas, ahogando sueños

como mujer que acaricia el cielo

que atrapa el tiempo entre las nubes de ensueño

balbuceando atardeceres con tonos de violeta y rojo

desatando alucinaciones de mariposas que engendran luces

como crisálidas liberadas del capullo de la luna

 

Viene el mar, vamos hacia él 

hombre y mujer, mujer y hombre

tomados de los sueños,

como delfines que ronronean anhelos

desnudos, en la añoranza abisal de ser amantes