No sé si alguna vez te lo dije… entre los charcos de lodo en los que jugábamos de niños, o en tu cuarto (nuestra guarida) donde también era un requisito previo observar como eras mejor en todo.
No es secreto que sepas que ni raíces teníamos solo éramos unas ramitas casi a punto de caer.
No sé si alguna vez te lo dije… en algún día nublado o comiendo un estofado de tu madre; que la inmensidad arde en tu pecho. Iluminando sueños pasados y presentes; que los mayates zumban la melancolía tensando el hilo sobre recuerdos, hasta que cierro los ojos y sigo mi camino.
No es secreto que escuchábamos a los ángeles cantar desde el infierno. Pero al vernos ahora se burlan sabiendo que la arena del tiempo escurriría y los olvidaríamos también a ellos.
No sé si alguna vez te lo dije… y es que ahora ya no puedo, solo duele el recuerdo y huyo detrás de una densa nube hablando de lo común, negándome a mi misma lo que tanto quise.
Yo si miro para atrás ya no puedo.
No es secreto que todo acabó, antes de la muerte, como si fuera un brevísimo túnel del que estoy a punto de salir con fuerza y sin voluntad propia.
No sé si alguna vez te dije… te quiero.