Ahora teniéndolo tan cerca y con esa mirada cómplice que lo caracteriza, se limitaba a escucharlo, quería mantener en su memoria su dulce rostro por más tiempo. Apesar del tiempo transcurrido aun conserva ese brillo en su mirada.
\"Ame cada uno de tus huesos.
El simple olor de tu cuerpo me movía,
Ese aroma que despide tu cuerpo\"
\"Fueron días tan hermosos y feos, tan secos y mojados, días donde podía con todo, solo por ti\"
\"Amo recordarte...\" suspira.
\"Era feliz con olerte y sentirte.
Recuerdas la vista esa noche? La brisa fria?
Lo recuerdas?\"
Ella asintió con la cabeza y mirando hacia la mesa de aquel café, sonrió con tristeza.
-\"Me quiero ir contigo\" era lo que mi cuerpo te gritaba aquella última noche en que nos vimos- ella pensaba mientras él hablaba.
Después de unos minutos disculpándose consigo misma por haber obligado a su corazón a dejar a un lado aquello que tanto amó, se despidió de él y siguió su camino a casa.