Al pretender volver a tu Corazón, ahuyente el hombre que solía ser, mis latidos y mi respirar, solo eran por ti.
El escuchar tu voz, eran melodías para mi ser que me ilusionaban, ahora añoro no solo escucharte, también el tenerte junto a mí.
Mis escritos nada más eran poesías dirigidas a ti, en ellos mi voz se liberará para gritar tu nombre y reclamar por tu amor.
La verdad fue que dejé de ser yo mismo para ser alguien más y caí en este pozo profundo de humillación y desesperación.
No era buscar gozo y satisfacción, era darte todo y mucho más, pero como siempre, era yo el que tenía que perder y someterme.
Perdí mi valor, respeto, lealtad y mi dignidad, sin importarte mi rendición me estrellé con la soledad.
Al rendirme a ti, el olvido y la oscuridad son lo único que obtuve, pues en ti se incrusto el odio y la revancha hacia mi.
G3