Aguanta la cuesta que tú no la bajas,
traes tantas cartas pero ninguna barajas...
Ponte en la sátira como un personaje,
el más espontáneo de los que hube creado
al mamar de la ubre del eterno espacio
que habita en nosotros muy dentro
y lo es: mágico como ninguna otra cosa
está poblado del amor que todo lo ocupa
salvo algún agujero de oscuridad e inexistencia.
Mira a los pájaros: a ellos le importa?
Son tan ligeros como tú puedes serlo
si cortas las ataduras que apresan tu corazón,
que se siente culpable y con razón
si eres tan malo como yo lo soy
con tan solo existir en esta vida,
tan bueno para todo lo que está en torno
y es el mundo y ya va sobrando
al menos un poco en mi mente cabal
(racionalizo); a dónde es que vas
yo le digo a tanto desastre
como se pronostica: soy el guardián
aún dormido de este universo hechizado
si yo lo hice en mitad de un delirio muy sacro.
Invitadme a algo pues ya de eso al menos...
Y así nos amemos todos los humanos
que ni siquiera lo somos realmente.