Raiza N. Jiménez E.

Plegaria.-

De mi lucha Señor, ya estoy muy fatigada,

traigo en mi alma, una pena despiadada.

Sí, llevo en mi corazón, una letal herida.

Me miro y estoy, ante mis errores, vencida.

-*-

Mi alma creyente te busca en todos lados.

Mi Señor, tú conoces de dolores y de penas;

no te alejes de mí, y escucha mis llamados.

Por qué, Señor, a ver la maldad, me condenas.

-*-

 Muchos pecados de desamor he cometido,

Lo sé, y vengo ante ti Padre, arrepentida.

Señor, tú conoces a un ser arrepentido.

A tus pies, Padre, me postro, estoy vencida.

-*-

Señor, mírame y atiende mis sentidos ruegos.

Al igual que Magdalena, llego a ti por perdón.

He pecado y me he confesado, eso no lo niego.

Te ruego Padre, por la gracia de tu bendición.

-*-

¡El hombre pío, sentirá en su corazón el llamado,

Dios, con bendiciones, les habla a sus amados!