Cesar Busso

Aro aro aro

Aro aro aro

(Al grupo de los jueves de naipes)

 

La mano metía un ancho en la paila.

sacaba un pastel jugoso y con grasa,

con vino tenía manchada su taza

cambió de color su lengua que baila.

 

El fuego prendía un alto en el Huerto

tiró una patada pensándose ninja

no halló otro destino que un vaso ya muerto

que nadie se atreva a sacarse una tilla.

 

Estaba un calvo planeando un sodeado

pitando un armado y riendo a lo tonto,

y con un cuchillo muy bien afilado

armó una picada más antes que pronto.

 

Pidiendo disculpas había un petiso

gritando y bebiendo con ojos saltones,

los otros se enojan y a los empujones,

lo retan por algo tirado en el piso.