Guillermo Bustamante

In memorian

Hermano

te fuiste sin permiso

 

No dejaste que te alcanzara el sol

en los ojos

antes de iniciar tu viaje; fuiste

dísloco

renuente a los horarios.

 

Y hoy nos haces falta a todos; la distancia

y el recuerdo de tu sombra en el umbral

                                                                 de la casa

nos duele como un enorme agujero en el alma.

 

Qué decirte, hermano, ahora

sino que el sol ardía ayer y tu silencio

era una espada en nuestras inmóviles gargantas.