KEREN FELIZ

NIÑOS DE UCRANIA

Él dormía apacible cobijado en la cuna

que mecía su madre a la luz de la luna

En sus sueños volaba con las alas del viento

a alcanzar las estrellas que iluminan los cuentos

 

donde no existen armas, donde no existen guerras,

donde el hombre es libre de expresar lo que piensa,

donde el niño sonríe con la noble añoranza

de vivir en un mundo en el cual su esperanza

 

no la ahoguen los males o entramado artilugio,

ni insaciable avaricia de regentes de turno

y de seres perversos que no estiman la vida

del confiado inocente que en la cuna suspira

 

con un mundo sin armas, con un mundo sin guerras,

donde no exista el hambre ni fraguada miseria

resultado de “sacras campañas militares”

donde los genocidas enmascaran sus planes

 

de obtener pleitesía y sublime grandeza,

gran poder y dominio, vanagloria y riqueza

Se erigieron “mesías, salvadores del mundo” 

mas bien siembran la muerte y pesares profundos.

 

Destruyeron las cunas de miles de inocentes

Les robaron sus sueños con mirada indolente

Devastaron sus casas, royeron sus cimientos

y en sus pechos legaron tan sólo sufrimiento.  

 

Hoy no tienen cobijo, los dejaron sin nada,

con las manos vacías, con las almas heladas

En sus ojos se observa desolada tristeza

Déspotas inclementes ¿Esta fue su promesa?

 

¿Fue cegarle la vida a un estado esforzado

que ha forjado su historia con tesón y trabajo?

¿Fue volver enemigos a dos buenos hermanos?

¿Es así que definen libertad, oh malvados?    

 

Mas no lloren pequeños atesoren confianza

pues sus padres defienden con valor vuestra Patria

y millones de madres también alzan plegarias

para que en vuestros pechos renazca la esperanza

 

y dormiten serenos cobijados en cunas

que les mezan sus madres a la luz de la luna

Que en sus sueños se eleven con las alas del viento

a alcanzar las estrellas del albo firmamento.