Llevó la niña Moraga,
¡La daga!
Y celosa se ensañó,
¡Clavó…!
Con todo y aquel despecho,
¡Su pecho!
Y muerto quedó en su lecho
aquel sujeto tunante,
cuando la enojada amante…
¡La daga clavó en su pecho!
Y así quedó en la memoria
¡La historia!,
con el mal que aún persiste
¡Es triste!,
sin tener punto final…
¡Real!
El machismo es cultural
y pulula por doquier;
y aunque usted no ha de creer...
¡La historia es triste y real!