Raúl Voltavayeros

LA FAMA DE LOS PAYASOS

LA FAMA DE LOS PAYASOS

 

 

Es tal la fama de los payasos

y tan agradable hablar de ellos,

que las veces en que me referí

a su labor, esa de caer de bruces,

esa también de la flor que escupe

o del sombrero que estalla

en nubes de chaya 

y palitroques y paliquindros

que usan para matarse…

La vez que hablé de ellos, repito,

comprendí una sobresaliente cosa:

que para ser payaso

se debe vivir en un carromato pobre

y muy principalmente,

no meterse con el león de grandes dientes.

Lo último me parece, tal vez,

el requisito a este respecto más conveniente,

pues los leones odian a los payasos...

a los payasos,

a los escritores de novelas,

a los actores,

a los estudiantes de letras…

a los músicos,

a los librepensadores…

a los artistas,

a los poetas…