Murió de amor
y bajo la tierra duerme.
La cubren amapolas
y lirios color de leche.
La luna la vela,
la noche la llora
y el viento la susurra,
vivirás por siempre.
Hay cien caminos rojos
que corren por valles verdes
y álamos en fila
que encierran el presente.
Quién muere de amor
vive por siempre.
Lo grita el viento
y el sol de oriente.
Quién muere de amor,
nunca está ausente.
Vive en cada mirada
y corazón latiente.