Te soñé…o yo no sé.
No sé si solo te imagine despierto.
Se puede soñar así…
tan real como si fuese cierto.
Te vi ahí…tan cerca de mí,
imaginando que delirábamos juntos.
Pero no podría ser…si estas tan lejos,
apartada…
inalcanzable,
a kilómetros de mi ansiedad.
Pero te soñé …y fue real,
porque lo sentí…como si estuvieses aquí,
a centímetros de distancia…nada más.
Tu fragancia activo mis emociones…
las que andaban escondidas…
las que creí perdidas.
Tu llegaste a cambiarlo todo,
a remover mi vida…con tu pose presumida,
a despertar mis latidos entumecidos.
Me miraste de una forma pervertida…lujuriosa
con un toque de ternura improvisada…
y me tomaste inadvertido.
Acorralado me sentí frente a ti,
y caí expuesto a tus antojos…
fácil presa fui de tus enojos.
Me rendí ante tus ojos.
Inevitable fue…
tu mirada me atrapó
con su conjuro de obediencia y sumisión.
Te soñé…
y de pronto desperté…
y quise seguirte soñando,
y no pudo ser…
pues la noche terminó.
Y no te volví a ver jamás…
desde aquella vez.
Y por más que lo intento
no he podido volverte a soñar.
Me dejaste…esperando por ti,
con las ganas de un instante más.
Y por eso vengo aquí… cada noche…
con la esperanza de tener la dicha de volverte a soñar…
y no despertar jamás…nunca más.
Como una obsesión vengo…siempre vengo.