belen lopez sanchez

Mi velero

En un velero de nieve

embarco a tu isla celestial

con una brújula que se detiene

y sin miedo a navegar.

 

Tus pasos por la orilla,

centellas de tormenta embrutecidas,

suplican por el polen de mis dedos

a la bruma del candado y el trigal.

 

Una manzana arrastra el viento

hasta la corriente del manantial

mientras alas de llama violeta

aletean rizando el mar.

 

Cuando la plata se esparce,

cruza una estrella fugaz

y las mantas sueñan en magnolias

cuando mi velero ya no está.