KEREN FELIZ

NIÑEZ AMARGA

NIÑEZ AMARGA

 

Pobre niñito triste

fruto de un par de copas,

nacer así no pediste,

llevas las alas rotas.

Te levantas de mañana

pero no para estudiar

sino para trabajar

cargando un limpiabotas

y así a tus hermanitos

ayudar a alimentar.

 

Pobre niñito triste

fruto de la imprudencia,

las obras de la carencia

a raudales recibiste.

Deambulas por las esquinas

vendiendo vistosas flores

que poseen lindos colores

y también poseen espinas,

te suelen hincar los dedos

como el poco amor la vida.

 

Pobre niñito triste

fruto de un pasa rato,

de aviesa forma aprendiste

que el mundo tuyo es ingrato.

En los establecimientos

extendiendo una mano

les pides a los fulanos

monedas para comer,

te hieren al reprender,

te tratan con vil desgano.

 

Pobre niñito triste

fruto de un mal de amores,

tu casa hecha de barro

se inunda a borbotones.

Tus tripas siempre crujientes

te hacen doler el vientre,

si acaso lo que consigues

te alcanza para comer

nunca logras entender

porqué el hambre te persigue.

 

Pobre niñito triste

hijo de hombre casado,

que mala suerte tuviste,

te apellidan el bastardo.

Con tristeza esperaste

celebrar un cumpleaños

y al cabo de muchos años

sólo ausencia recibiste

a punta de pie aprendiste

lo caro de los regalos.

 

Pobre niñito triste

fruto de una aventura,

supiste con amargura

que en adopción concluiste.

Que los dos irresponsables

que dieron vida a tu ser

se asustaron al saber

la yuca que guayarían

y el trabajo que tendrían

al cumplir con su deber.

 

Pobre niñito triste

producto del vil ultraje,

no sabes porqué tu madre

te repele con coraje.

Mendigas de ella un beso,

una sonrisa, un abrazo,

te responde con maltrato

y lloras con desconsuelo,

deseas no haber nacido,

tu autoestima está en el suelo.

 

Pobre niñito triste

hijo de un hombre cruel,

muñequitos de papel

para jugar construiste.

En tus manos ponen armas

en nombre del patriotismo,

escondiendo el egoísmo

inspirado en la ambición

mutilan tu corazón,

lo encierran en negro abismo.

 

Pobres niñitos tristes

hijos de barbajanes,

drogadictos, prostitutas,

malvivientes y de trúhanes.

Deben bajar sus frentes

ante la alta sociedad

la que con iniquidad

los juzga implacablemente,

de tener mejor futuro

no les da oportunidad.

 

Muchos niños hay sufriendo

estas crueles realidades,

con maltratos y maldades

sus vidas se van muriendo.

Son como gorrión sin nido,

como nave sin timón,

como el día sin el sol,

como un pecho sin latido;

pobrecitos niños tristes

¡necesitan nuestro amor!

 

Merecen que defendamos

su inocencia, su pureza,

que arranquemos la maleza

que propicia sus desmanes.

Ameritan que infundamos

en sus pechos el coraje

de romper los engranajes

de una herencia inmerecida

y  asuman con entereza

el destino de sus vidas.

 

Necesitan legislemos

a favor de sus derechos,

necesitan que con hechos

y valor los sostengamos.

Necesitan nuestras manos,

nuestras frases amorosas,

que con estrellas y rosas

sus sendas engalanemos,

que en los niños que están tristes

mil sonrisas dibujemos.