Mujer, tu belleza interior
es un tesoro
que no se puede ver,
ni oír, pero sí sentir,
patrimonio de quien
lo posee.
Mujer, rompe la cadena
y busca tu libertad,
que en la soledad
de tu cuerpo herido,
en esa celda tan fría,
has de encontrar
un refugio donde
quererte y si lo quisieras;
volar como una
mariposa loca
y descreída.
Mujer, grita bien alto
a las voces del pasado,
que huyendo van de tí.
Levanta el vuelo
con tus alas de mariposa
y no caigas
en el desaliento.