Estar al sol,
una tarde de primavera
recompone mi alma.
Tu y yo, los dos
Junto un muro de piedra
Y de sonido... Nada.
Una tarde juntos
sin hablar, mudos,
viéndonos el uno al otro
entre sonrisas y esbozos
de un amor, precioso.
En la mesa... El café
se enfría entre nosotros
reposando los posos.
Ya no sé qué hacer...
Tu móvil sigue sonando
y mi libro aquí esperando.
Me preguntas sobre él
¡Aleluya!
Pude tu atención atraer.
Pude hablarte, leer...
Y a la vez
tu sonrisa surgir ver.