Sé de las lentas escrituras
del humo gris sobre los techos;
del viento sur cuyo relincho
puebla la noche de caballos.
Sé del sueño mañanero
que vuelve a encenderme;
y de los besos que no esperan
en un amanecer de enero.
Sabiduría de mi sangre
donde los llantos fermentaron.
Sabiduría de mi pecho.
Sabiduría de mis manos.
lentas, escriben al amor y al silencio
por ese surco voy pasando;
surco sutil hecho en el tiempo
con el arado de mis versos.