Prudencio Hernández Jr.

Sé de las lentas escrituras

del humo gris sobre los techos;

del viento sur cuyo relincho

puebla la noche de caballos.

Sé del sueño mañanero

que vuelve a encenderme;

y de los besos que no esperan

en un amanecer de enero.

Sabiduría de mi sangre

donde los llantos fermentaron.

Sabiduría de mi pecho.

Sabiduría de mis manos.

lentas, escriben al amor y al silencio

por ese surco voy pasando;

surco sutil hecho en el tiempo

con el arado de mis versos.