El Eco del Silencio
No son mías las luces que brillan a lo lejos.
Delante están las olas que engullen a los muertos,
para distinguir entre orillas la incomunicación de los vivos.
¿Dónde está la libertad en este mundo preñado de insensatez?
Temen buscar a Dios
para que no se esfume en el minuto de incredulidad
que los consume.
Huyen del espantoso desierto de equivocaciones
que siempre los persigue.
¿Dónde está la verdad que ilumina y mata?
Sólo el eco del silencio responde las preguntas.
¡Y yo, aún espero!
12/04/2011
Mozambique, África.