Te diré una cosa, vos… Yo no se que queras conmigo. Pero yo quiero todo en alguien, o más bien quiero todo con alguien, desde anocheceres hasta amaneceres tiritando y despidiendo a las estrellas con besos de sol nuevo. A mi antes de vos así me enseñaron, antes de vos era todo o nada. Se hablaban las cosas, se arreglaban. Te diré una cosa. Prometo enciclopedias llenas de besos, y currículos problemáticos bajo la percepción de que a veces desde mi libertad me gusta hacer lo que quiero. Es complicado el domarme, eso es más una advertencia que un decir. Volar en tierras lejanas, pisar lindas montañas. Entre pipa y papel la vida se me hace larga, pero amable. Te diré una cosa, el mundo es complicado, a veces inhumano, pero hay una dualidad, el equilibrio. Así como hay gente perversa, existen también quienes regalan rosas, o panes. Esclavos y libertadores. Y quiero esto, de verdad lo quiero, quiero saber que se siente estar metida hasta el cuello en esto del querer, quiero saber que se siente también estar rasguñada, ya le he perdido el miedo a todo, porque cuando muera solo seré yo y mi ausencia. No habrá esta zozobra de lagrimas y quereres, no habrá nada más que la penumbra de no saber de mí misma. Entonces te diré algo, ya no quiero querer a medias, quiero estar con vos y que haya un eclipse de nosotros mismos cuando estemos nosotros mismos juntos. Ya no quiero el desinterés, que ya me desinteresé en esas cosas. Quiero que cuando estes en lo tuyo te concentres y no penses más que en eso. No quiero que tu pensar este englobado en mí, sino que exista un intervalo de cuando estemos lejos y cuando estemos juntos. Que soñes a propia cuenta, ¿me entendes? Identidad le dicen. Pero que cuando estes conmigo, vos y yo no le pertenezcamos más que a nosotros mismos. Olvidémonos de los columpios y los domingos. Y es que yo no quiero un hogar sino más bien una hoguera. Eso de planchar camisas no es lo mismo que hablar en la playa sobre lo incierta que es la vida mientras el reflejo de la llena se entre mueve entre las olas que se dirigen a la punta de la arena.