Pasos cortos,
huellas vacías,
giros sin trazo, noche sin estrellas,
fogata fría, nieve cálida,
luces brillantes de almas que oscurecen mi vida,
rostros ajenos de ecuánimes almas fugaces,
poesía sin verso,
cantico sin estrofa,
colores sin fragancia,
pieles sin olor,
¿Cuál es mi pesar tan pesado?, que nunca aligera mi carga,
¿Cuál es el delito del poeta que escribe para mullir su esencia?
tantos poemas, tantos sentimientos, tan ajenos
pero, sigo aquí,
sigo esperando atenta aquel viaje que guiara mi vida,
pero, con todo respeto mi señor, ¿hice mucho daño?
porque paso a paso, algo me arrastra a una década de dolor,
tan joven, con la mirada perdida,
lienzos blancos, cabellos miel, tez fría,
mientras más oscurece la luna, pierde la tenacidad mi vida,
la angustia opuesta al gozo amarga mis noches,
mis ojos escupen tal agonía,
mi cuerpo siente todos los pesares secretos,
mi mente, juega conmigo, me convierte en víctima,
Pero aquí estoy, con la esperanza a tope,
Sobre el barco navegante dentro de una tormenta,
¿Acaso siempre el horizonte es hermoso?
No puedo tocarlo,
No puedo caminar sobre las aguas, porque mis pecados me hundirían,
Pero puedo apreciarlo, y por un segundo,
Sentirme un poco viva.