He recorrido los diferentes confines de la tierra
me he sentado en cada ángulo de las testas infinitas;
he cruzado mares y escalado cimas y no te hallo...
bendita ilusión es la que enternece
nuestras visceras.
Sabes ayer pensé que tal vez tú y yo y ellos
y todos los demás se pueden consumir
en el olvido
pero sé que es algo absurdo
inevitablemente absurdo
de identificar tu verdadera identidad
de rebuscar como un huaquero
los vestigios que se consumen en
cada palma de mi mnao y pienso y me enfado
no percibo tu aliento; tus besos
están a años luz de mi cuerpo
es probable que un día,
uno de esos días apocalípticos,
esos que los hombres llaman del fin del mundo
nos volveremos a encontrar
tal vez encenderé un cigarrillo, beberé un coñac
vomitaré y al final sólo al final
te diré que he esperado ese momento
ese momento para decirte que todo
va y viene y que este mundo a pesar de sus años
sigue dando vueltas y vueltas y cada
tarde y cada noche y cada mañana
vemos siempre las mismas cosas:
las estrellas, la muerte del sol y la aurora;
sólo te diré que estuve esperando este momento
y te diré un hasta luego un nos volveremos a encontrar
cada día es igual la diferencia lo hacen nuestros corazones
y la forma como enfrentemos nuestro destino