De niño me guiaba el arco iris
allí desde su comienzo
sabiendo que no sería para mi.
Una guitarra sonaba desde algún lugar
que llenaba mi alma.
Percibía tu perfume, bajo esa llovizna
que los vientos traían hacia mi.
Sabía que era para vos, amor,
siempre fueron mías tus pausas
donde mis letras llenaban un poema,
y los misterios, no eran más que mis
silencios y mis sueños
ahora que te veo allí, cantando,
bajaré tu arco iris
mujer, mi sangre gitana.