Ariel Akira

Traumas de la niñez, parte 2

Las heridas de la infancia no son cicatrices

sino árboles secos anclados al espíritu

con raíces profundas, pulsantes

con ardor como de un golpe fresco

 

Las heridas de la infancia son profundas

y arañan la carne, desde sus adentros

y toman como macabros aliados

a las noches y a los espejos

 

Las heridas de la infancia

te hacen más fuerte

pero a qué costo…