Lourdes Aguilar

AL INMORTAL PEDRO INFANTE

Un 18 de noviembre de cierto año 

Una luminaria bajó a Guamúchil

Donde nacía un personaje singular 

Menos de medio siglo su vida transcurrió 

Y en muchos menos sus gestos y su voz enamoró 

Más allá de las fronteras del país 

La última película en Alemania fue premiada

Era solo un cantante con una voz extraordinaria 

En un tiempo donde no existían 

ecualizadores ni otros medios 

Para mejorar lo que la natura a las voces otorgó 

Era solo un cantante, pero de carisma singular 

Que lo mismo comía en sofisticados restaurantes 

Que en la banqueta o junto al fogón 

 

Pedro Infante se llamó aquél ser excepcional 

Por quien todo México a su partida 

En abundantes lágrimas despidió 

Y no era general ni mandatario 

No era científico ni tampoco rey 

Era tan solo un hombre con voz monumental 

Era solo un hombre quien marcó una época 

Donde los argumentos contenían gracia y elegancia 

Donde el cine carecía de artilugios

pero sobrado ingenio y vocación

 

Y cantó tanto, tanto, a la alegría y al dolor 

Cantó al rancho y la ciudad 

Cantó a los niños y los viejos 

Cantó al amor, la traición y el desengaño 

Cantó sin insultos ni vulgaridad 

Cantó y cantó con el don extraordinario de su voz 

 

Y era solo un hombre humilde 

Sin choferes o limusina 

Capaz de conmoverse 

Cuando por mi Mérida anduvo a pie 

 

Tu recuerdo y tu canto aún se escucha por doquier 

Tus películas se miran aún en las pantallas 

Y ese ayer fundado en el refinamiento y el ingenio 

Resurgen todavía de vez en cuando 

En ésta época de lenguaje áspero y soez 

 

Tantas teorías niegan que te hayas quedado  

Un quince de abril hace tanto 

Caído con tu avioneta en mi ciudad 

Donde con cariño se levantó tu estatua

sosteniendo el póstumo premio a \"Tizoc\"

Lo cierto es que tu nombre quedó grabado 

Por tu carisma y tu extraordinario don 

Y serás por siempre recordado