SÚBITA BORRASCA
Algunos sucesos de la vida son borrascas inclementes,
arrasan todo vestigio a su paso sin ninguna distinción,
estos acontecimientos son fuertemente deprimentes
y aquellas sensibles almas llegan a extrema extinción.
Después de las etapas nefastas se adquieren pesadillas,
el cerebro precisa desechar lo amargo y obtener olvido,
muy poco efecto produce implorar al Eterno de rodillas,
los hermosos sueños de infancia fue un placer no vivido.
Aunque una prueba extrema fortalezca, al ser superada,
quedan intensas huellas que a diario causan desolación,
la alegría en el humano es efímera, parece desesperada,
sólo una potente amistad brinda verdadera consolación.
Al quedar las ilusiones derruidas inicia la reconstrucción,
impera la desconfianza, por doquier, hay poca esperanza,
esas averías sufridas produjeron insuperable obstrucción,
se anhela que un nuevo amor extermine la desesperanza.
Jaime Muñoz, abril 12 de 2022