Nos imponen un margen
Nos dicen que un río debe caber en el vaso
y que solo las aves son capaces de romper el horizonte.
Luego observamos a las nubes,
convertirse en los pájaros que nunca seremos;
porque hemos creído que nuestros bolsillos estaban rotos.
Solo las nubes, pueden acoger a toda esa nostalgia,
a los sueños lejanos y al tiempo irreparable.
Las nubes son un espejo.