EHUR OHR

Murio de pena...

Vi llorar sus bellos ojos apagados,

vi rodar por sus mejillas

unas lágrimas crispadas,

la nostalgia estremecida,

el desconsuelo incuestionable,

la secuela de un dolor inconsolable.

 

Con las fuerzas derrotadas,

la impotencia desbordada…

fue apurando el corazón al sacrificio.

 

Una dulce coincidencia

nos unió por un momento,

la miré con impotencia,

y agachando su cabeza…

huyó de mi con mucha prisa.

 

Se fue de ahí sin despedida,

se fue de mi sin causa alguna,

sin dar razón de su abandono.

 

No supe más de su existencia.

 

Partió de aquí sin equipaje,

apresurando su destino.

 

Un suceso lamentable…

irrumpió sobre su cielo,

se posó en su semblante,

y un torrente de emociones

inundó con su amargura…

cada instante de su vida.

 

La bañó con sus lamentos,

y murió de desamor en su silencio.

 

Nunca supe los motivos de su pena,

ni el porqué de su tristeza.