Hoy me siento Miguel Ángel;
Quiero bosquejar tu cuerpo
de los pies a la cabeza,
Porque a veces soy arcángel
y de azul mi letra inserto,
Pero hay fuego tras su presa.
Pinto besos en tu empeine
y base de tu anatomía...
Hago mi boca alpinista,
asciende fuego y trasciende,
Tu extremidad hago mía
y en tu centro ya hay conquista.
Presiente mi respirar,
Viento cálido envolvente
que a mil le hace palpitar,
Fuego que hace transpirar,
Mientras con besos dementes
al cielo te hago viajar.
Cierta es mi debilidad
de encallar sobre tu ombligo,
Noto que un cosquilleo
Te va quitando la paz,
Ya no me llamas amigo:
Soy “Apá\"! en tu devaneo.
En la cumbre dos amigos
con posición militar,
Regios, ufanos y alegres,
Me saludan tan erguidos,
Ya no quieren esperar
pues sin mis labios se mueren,
Buscan dotación de besos
y mordiscos de amor tenues
que les dan felicidad,
Mientras gozan embeleso
su gozo se hace perenne,
Se conquista intimidad.
Con el cetro de realeza
controla fecundidad
de pensamientos insanos,
Dos almas se vuelven presas,
Dos cuerpos en ansiedad
dan anuencia a lo profano.
¿Quién juzga? ¿Quién califica?
¿A quién dar explicaciones
de una conducta de adultos?
Cuando el amor no se explica
Esto tiene sus razones:
Son del corazón impulsos,
De la piel… las comezones.
(VOZ DE TRUENO)