Quiero ser libre
y no se como hacerlo,
en este mundo de tantos
cabreros.
Estamos toda la vida:
etiquetados, encuadrados,
agrupados y mareados.
Siempre habrá
alguna araña
esperando a su presa,
de esa telaraña que nadie
escapa.
Maneras sutiles
de abrazarte y atraparte.
Rocíame con sublimes
palabras de afecto,
con suculentas maneras
seductoras y caeré
sin remedio en tus redes.
Quiero ser alma libre,
sin pertenecer a nadie.
Quiero ser un caballo
salvaje en la pradera.
Quiero ser como los
caracoles del campo
y rodearme de amapolas.
Quiero ser libre,
igual que tú.