El Dios que se oculta en la Nada
y muestra su poder en la Creación;
el Dios que todo lo abarca,
se anida en mi corazón.
El Dios que no tiene nombre
y escucha a quien lo llama;
el Dios que creo las estrellas
también diseñó mi alma.
El Dios que me conoce
y lo canta en las mañanas;
el Dios que me tiene presente
y lo susurra en mi almohada.
El Dios que me creó
de las aguas de su río;
el Dios que confió en mi
dándome Libre Albedrío.
El Dios que ha prometido
darme mi heredad,
el Dios que nos llama hijo
en esta gran hermandad.