Cómo explicarte que el tiempo es finito,
Que no hay una eternidad para nosotros,
Que lo que no hagamos quedará siempre pendiente
Y lo mal hecho pesará lo que dure nuestro viaje.
Y es que el tiempo es arena en nuestras manos.
Un puñado que se va perdiendo entre los dedos.
Te aferras, lo contienes y piensas que te durará por siempre
Dándote cuenta, de vez en cuando,
De que has perdido algo en el camino
Y de que tu puño, ya no es tan herméticamente perfecto.
Y un buen día, abres la mano,
Y compruebas que, a penas quedan unos granos
Que en un último suspiro desaparecen,
Y es que hay veces, que no hay más veces....