Me he visto gritar a dioses en los que no creo
Negandome a desistir de ti, de tu aroma
De tus dulces y tiernos abrazos
De tu linda palabra de aliento, de tu violenta mirada
Y de la maravillosa mentira de tu amor
Pero también me he jurado parar con todo esto
Cartas, poemas, insomnios... y ahora un trémulento llanto
Y aun así no puedo dejar de pensarte
Desde tu más tierna imagen, hasta mi depravado ser
Eres un maldito sueño... ¡por dios!
No sabia como, pero podía escribirte en cualquier forma
Romántica, dulce, sucia, con números... y mi muerte
No existían palabras en mi mundo para contenerte
¡DIOSES, ANGELES, DEMONIOS!
No había escala para este amor...
No, estúpido hombre sin talento, no era eso...
Era más, mucho más... tan perfecta como siempre
No había forma de encasillar tus ojos, tus malditos ojos
No había género incorrecto para ti, un sueño maravilloso
Ni angeles ni demonios serían tan perfectos para hacerme enloquecer
Saber que por ti se extinguió el cielo y el infierno
Ahora ángeles y demonios con tu imagen y mis deseos carcomen mi piel
Escribiendo épicas leyendas sobre tus ojos
Me es imposible no amarte, como un hombre loco que perdió la fe.