Aaah... Estoy pensando
en la próxima vida
como un sueño ya imposible.
Estoy bajo este techo
de estrellas reinventándome,
sigo... Estoy perdido
pensando en ti
entre edificios
que me devuelven el eco
de un suicida.
Estoy preso,
estoy atado,
no puedo moverme
sin previo aviso.
No me conozco
lo suficiente
para salir de aquí.
Aaah... Estoy pensando
en la otra vida.
En los sueños
de tantos niños
que no se han cumplido.
Estoy pensando, sí,
en la salida fácil,
en divertirme
yo en mi oasis
casi místico.
No es una amenaza,
lo estoy haciendo...
Estoy cayendo.
Estoy pensando
tanto en ti...
Estoy ya preso en mi elixir.
Esto, lo confieso, es lo último mío.
Así que sí.
Pringo los domingos
por cortesía,
me hago el indio,
te desafío a vivir la vida
toda de nuevo
desde el principio.
Recuerda aquello
de algún día
que dijimos sería eterno
y ahora dime:
¿aún me quieres?
Yo te lo exijo.