Sentido le da a mi vida;
con mi mano, de tu corazón
sentir los latidos.
Acercar a tu pecho mi oído
y sumergirme en ese hipnótico sonido, que junto a tu rítmica respiración
y el suave sonar de tu voz,
hacen que cada palabra
que digas se vuelva canción.
Yo por mi parte en mi mente, fervientemente clamare una oración, dando gracias a la vida al creador,
por ponerte en mi camino,
por hacerme tan grande favor.