Carlos Eduardo

Cambio 23

 

Al estallar las primeras bombas atómicas

se estaba a 6 minutos del término total,

hoy sólo a segundos;

vamos de peor en peor.

 

Lo cierto es la aceleración del devenir humano,

conectado con la tecnología, la beligerancia, redes, en fin;

las instituciones han precipitado para mal los acontecimientos;

iglesia católica, políticos, narcos, delincuencia, medios, colusiones, espionaje, control estatal, un cúmulo,

angustiando a la gente cruelmente.

 

Se acerca el remezón nuclear,

horror,

la muerte acecha en la esquina de la casa.

 

Esta inercia está fuera de manejo, se desplaza sola.

 

A quiénes se comerá este León más fuerte que la Pandemia.

 

Voy a oler las rosas del jardín.